Ante un reto personal o profesional, asaltan a nuestra mente ideas aterradoras que limitan nuestro potencial, haciéndonos dudar de nuestras capacidades.
Estos pensamientos terroríficos nos limitan atrozmente, tirándonos al piso como unos bebés sin fuerza.
No solo emocionalmente nos afecta entrar en ese modo, sino que si no somos capaces de ver fuera de nosotros, podemos estar sumidos ahí por horas, días, semanas, meses, años.
Sal inmediatamente, recuerda que las energías están ahí para confabular a tu favor. No olvides que si estás en este mundo es por algo. ¡Lo puedes lograr todo!
Solo debes hacer tu parte. Detecta cuando te diriges a ese estado mental. Una vez que lo ves venir, haz las preguntas correctas. Por ejemplo: ¿Quieres irte de viaje solo o sola y explorar el mundo? Que no te paralice el “¿Puedo hacerlo?”
Cuestiónate cómo sería hacerlo:
Preguntate el como si: ¿cómo si podras lograr ese viaje? Traza un plan, ve y descubre el mundo.
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¡No esperes más para comenzar tu viaje hacia tu mayor conciencia!
¡Nos vemos pronto!